Editorial
Después de unos intensos debates en el congreso, el 14 de junio del presente año la Cámara de Representantes logró aprobar la reforma tributaria que entre uno de sus logros beneficiará a los adultos mayores que no lograron pensionarse otorgándoles una Renta Básica de $223.000. Y no los $80.000, que tan solo recibían 1.7 millones de personas, ahora con la reforma serán 2.7 millones los beneficiados. Este es un primer paso, mientras cuadramos las cifras fiscales del país para algún día, ojalá no muy lejano todo colombiano que nazca independiente de su condición social reciba en su tercera edad una “Renta Básica” de un SMLV.
De la nueva ley, se destaca también la eliminación de la competencia entre los dos regímenes existentes en materia pensional, entre Colpensiones y los Fondos Privados de Pensiones. Estos últimos con más de 18 millones de afiliados, en su historia tan solo han pensionado alrededor de 250.000 personas, en cambio Colpensiones tiene alrededor de 1.5 millones de pensionados. Ahora, todas las personas cotizaran en Colpensiones hasta 2.3 SMLV, y esos recursos que no son del gobierno sino de los trabajadores los manejara el Banco de la República con una junta directiva especial donde harán parte el gobierno nacional, y cuatro expertos nombrados por el Banco de la República que tendrán un periodo de cinco (5) años, pudiendo reelegirse, y el director de Colpensiones tendrá voz, pero no voto. Eso fue un acierto para evitar como en el pasado que el gobierno pudiera echar mano de esos recursos, para financiar sus gastos.
Otro punto a destacar, es que le abre las puertas a los trabajadores que hayan cotizado entre 300 y 1000 semanas, a que tengan la oportunidad de recibir una renta vitalicia de acuerdo al monto que lograron ahorrar sumado al pago de los intereses más un subsidio que les da el gobierno de un 20%, para los hombres y del 30%, para las mujeres.
Un punto que no se propuso fue el de la edad de jubilación, se mantiene el mismo de 62 años, para los hombres y de 57 para la mujer. Este tema es polémico y crea resistencias, pero tendremos que darlo, porque cuando fijaron esas edades la esperanza de vida de los colombianos no es igual a la que hoy tenemos de 77 años, los hombres y 80 las mujeres. Hoy el mundo entero tiene una alta población de adultos mayores, lo que llevo a muchos países a modificar la edad de jubilación para poder hacer costeable el sistema.
El desafío del gobierno y del Congreso de la República es discutir y aprobar la reforma laboral, que debe ser complementaria de la reforma Pensional y apuntar a resolver los problemas estructurales que padecemos desde hace décadas como es tener uno de los mayores índices de desempleo 10.6%, y la mayor informalidad 43%, que imposibilitan que la mayoría de trabajadores puedan cotizar a la pensión y la salud. Peor es aún, para nuestro Caribe que tiene índices de desempleo promedio del 13.4%, e informalidad del 59.6%, y pobreza monetaria del 43.8%.
No todo es felicidad, porque los enemigos de la reforma pensional, sin haber sido sancionada por el presidente Petro al estar por fuera del país, ya amenazan con demandarla alegando un fallo de la Corte Constitucional (C-024-21), en el cual su argumento central es que la reforma no se debatió en la Cámara de Representantes al asumir el contenido aprobado por el Senado de la República.
A estos personajes, el presidente Petro en X, les respondió diciéndoles “Son los mismos que permitieron que estuviera engavetada por 13 meses en el escritorio del presidente del senado”
Digan lo que digan, duela a quién le duela no se puede negar que fue un triunfo del presidente Petro haber logrado sacar adelante la reforma Pensional, al igual que logro sacar la reforma Tributaria y la Ley del plan de Desarrollo más ambicioso en la historia del país .
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