El economista expone las problemáticas en la generación de energía para la región Caribe y sugiere cambios para evitar que los usuarios sigan siendo perjudicados por altos costos.
El economista Jorge Vergara Carbó se pronunció en su cuenta de X sobre el reciente comunicado emitido por la empresa Air-e, en el cual se aborda la compleja situación de los costos de generación de energía en la región Caribe. Vergara Carbó expresó su preocupación por la falta de explicación por parte de Air-e sobre «por qué los generadores no quieren venderle energía en bloque a largo plazo». En su mensaje, el economista destacó que «cambiar el indexador puede ser hoy positivo, de pronto mañana no, los precios varían». Además, hizo énfasis en que «el costo de G no es el problema del Caribe. El problema es PR, C y ahora OT. Lo demás es carreta».
Este pronunciamiento surge como respuesta a un comunicado público de Air-e, donde la empresa detalló los desafíos que ha enfrentado desde su llegada a la región, especialmente en los años 2022 y 2023, cuando, a través de convocatorias públicas, los generadores solo vendieron el 3% de la energía requerida por Air-e para atender a los usuarios. Esta situación obligó a la empresa a adquirir energía en la bolsa a precios elevados, lo que impactó negativamente tanto a la compañía como a las tarifas que los usuarios deben pagar.
Air-e explicó que durante el fenómeno de «El Niño», las generadoras hídricas no vendieron energía al Caribe, lo que llevó a la empresa a buscar alternativas para estabilizar los precios y proteger a los usuarios. Optaron por comprar energía a generadoras térmicas y comercializadoras a precios fijos, evitando así que los usuarios se vieran afectados por la volatilidad y los altos costos del kilovatio en la bolsa, que en ocasiones superaron los $1.500. A pesar de estos esfuerzos, Air-e aclaró que la energía se vendió a los usuarios al mismo precio que fue adquirida, sin obtener ganancias adicionales.
Ante esta situación, Air-e considera indispensable corregir las brechas históricas que han afectado a los usuarios del Caribe y propone implementar soluciones concretas. Entre estas medidas, destaca la necesidad de limitar la cantidad de energía que los grandes generadores hídricos puedan vender en bolsa, estableciendo un tope del 5% de su generación. También se sugiere la implementación de una tarifa diferencial para el Caribe, con precios justos y fijos, especialmente dirigidos a los usuarios más vulnerables.
Otro de los puntos importantes es la corrección del incremento artificial del índice IPP en 2021 y 2022, que elevó el precio del kilovatio en aproximadamente un 40%, sin justificación aparente. Air-e considera fundamental revertir este sobrecosto para aliviar la carga sobre los usuarios de la región. Asimismo, la empresa aboga por que los vertimientos de las represas que no sean de origen ambiental sean asumidos por los generadores, evitando así el desperdicio de energía.
Finalmente, Air-e propone garantizar un mínimo vital de energía para el mercado de subnormalidad eléctrica, similar a la política de mínimo de subsistencia del servicio de agua implementada por el presidente Gustavo Petro durante su gestión como alcalde de Bogotá. La empresa enfatiza que todas estas medidas pueden ser reguladas por la CREG en un corto plazo para evitar una crisis social en la región.
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