Por: Guillermo E. Peña B., Ingeniero con experiencia en manejo de empresas de servicios públicos domiciliarios
En días pasados, revisando el impacto que las tarifas o precios de la energía, combustibles y gas tienen sobre el poder adquisitivo de los colombianos, detecté, a través de mis estudios de diferentes sectores y empresas, cómo estos afectan de manera contundente la competitividad empresarial tanto a nivel regional como internacional. Esta realidad frena el desarrollo del país. Con esto en mente, decidí investigar y poner en palabras simples, sin tanto tecnicismo, la situación de estos servicios esenciales para el bienestar de los colombianos, y cómo su costo influye en la competitividad y el desarrollo de un país que busca dejar atrás el subdesarrollo.
Precios de la electricidad: entre la dependencia hidráulica y los costos estructurales. El sector energético en Colombia es paradójico: a pesar de contar con una matriz energética mayoritariamente hidráulica, con más del 70% de generación renovable, los colombianos pagan algunos de los precios más altos de electricidad en la región. El precio promedio de la electricidad en el país oscila entre $0.16 y $0.20 USD por kWh1, lo que supera los costos en otros países con diferentes fuentes de energía.
En Estados Unidos, el precio promedio es de $0.15 USD/kWh, mientras que, en Chile, otro país de la región, oscila entre $0.11 y $0.14 USD/kWh.2 Entonces, ¿por qué es tan cara la electricidad en Colombia? Los altos costos se deben a varios factores:
1. Costos elevados de transmisión y distribución, debido a la geografía compleja del país a la dispersión poblacional.
2. Subsidios cruzados, donde los estratos altos y las empresas pagan tarifas más altas para financiar los subsidios a los estratos bajos. Esto genera un déficit fiscal que supera los $4 a $5 billones de pesos anuales.3
Informes CREG actualizados 2023-2024
International Energy Agency y World Bank 2023
Datos Creg y Estudios Ministerio Minas y Energía 2023-2024
3. Dependencia de la energía térmica en sequías, que encarece la generación eléctrica en fenómenos como El Niño.
4. Impuestos y sobrecargos, como el IVA del 19% y otros cargos adicionales, que incrementan la tarifa final.
Precios de los combustibles: un reflejo de los Mercados internacionales
El precio de los combustibles en Colombia está vinculado a los mercados internacionales,
reflejando las fluctuaciones del Brent y el WTI. Aunque el país produce petróleo, el costo de la gasolina y el diésel no se basa únicamente en los costos de producción local, sino en los precios internacionales. El Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC) busca amortiguar estos incrementos, pero ha generado un déficit fiscal considerable, superando los $10 billones de pesos 4en algunos años.
Comparativa entre electricidad y combustibles
A diferencia del mercado de combustibles, que está influenciado por las tendencias globales, el precio de la electricidad en Colombia responde más a factores internos. Ambos, sin embargo, tienen un impacto directo en el costo de vida y la competitividad nacional:
• Pros de los altos precios de la electricidad:
Financiación de subsidios para los estratos más bajos.
Sostenimiento de la infraestructura en áreas rurales y apartadas.
• Contras:
Aumento del costo de vida para los estratos medios y altos.
Reducción de la competitividad de las empresas nacionales debido a los altos costos energéticos.
Déficit fiscal generado por los subsidios.
Conclusión: El reto de la sostenibilidad
El dilema energético en Colombia no solo afecta a los hogares, sino también al sector productivo.
La alta tarifa eléctrica y los costos de los combustibles tienen un impacto directo en la competitividad del país, generando un entorno menos favorable para el crecimiento económico y el desarrollo empresarial. Aunque las políticas vigentes han logrado mitigar algunos de estos efectos, la presión sobre las finanzas públicas es insostenible en el largo plazo.
4 Ministerio de Minas y Energía y Ministerio de Hacienda de Colombia 2023
Es fundamental que el país busque nuevas estrategias que mejoren la eficiencia del sector energético y garanticen un acceso más equitativo y competitivo, de manera que Colombia pueda avanzar hacia un desarrollo sostenible y equilibrado.
Por: Guillermo E. Peña B., Ingeniero con experiencia en manejo de empresas de servicios públicos domiciliarios
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