EDITORIAL
Han transcurrido dos (2) años y 21 días, desde que Gustavo Petro prometiera en Barranquilla en el cierre de su campaña, dos cosas: la primera bajar las tarifas que cobran Aire y Afinia, y la segunda hacer público el contrato firmado por el presidente Duque con esas dos empresas para que asumieran la prestación del servicio en el Caribe colombiano.
Ese fue parte del gancho utilizado por Petro, para motivar a la gente del Caribe para que saliera a votar por él. A fe de verdad que consiguió lo que quería, los votos caribeños fueron más de dos millones, número suficiente para que saliera elegido como presidente de Colombia. La izquierda llegaba por fin al poder, sin necesidad de utilizar las armas.
Hoy, 22 meses de su mandato, seguimos esperando que cumpla su palabra. No lo ha hecho, pero en cambio ha seguido haciendo promesas para bajar las tarifas. Fue así, como en la reciente visita que le hiciera a Barranquilla, el 7 de mayo del 2024, en el barrio la Magdalena volvió a prometer bajar las tarifas e incluso, le dio instrucciones al ministro de Minas y Energía para que en un mes bajara las tarifas. Fecha que tampoco se cumplió.
Prometió, asumir el pago de la deuda de los usuarios del país por la opción tarifaria, mediante un préstamo de FINDETER a las empresas comercializadoras y distribuidoras de energía, lo que le valió aplausos en Barranquilla y beneplácito en todo el país, por fin el gobierno iba a cumplir su promesa de bajar las tarifas.
Engaño de tontos, porque desde un principio le dijimos que eso legalmente no se podía hacer, que para ello se necesitaba una Ley especial. No nos escucharon, siguieron con la idea, y el ministro de Minas y Energía vino a Barranquilla a reunirse con el Comité Intergremial del Atlántico y el gobernador Eduardo Verano, y volvió a decir conjuntamente con el director de FINDETER que el gobierno central asumiría la deuda por opción tarifaria. Aplausos de los gremios, del gobernador Verano y titulares de primera página en los medios de comunicación. Nuestras advertencias no eran consideradas.
Pero paso, lo que tenía que pasar, que el ministro de minas reunido en Bogotá, con Aire y Afinia, el 31 de mayo del presente año, con cabeza fría por el clima capitalino descubrieron que el gobierno no podía asumir esa deuda legalmente, de haberlo hecho hubieran prevaricado, para poderlo hacer necesitaban una Ley específica sobre el tema. Nos dieron la razón.
Ante este hecho, el gobierno se comprometió a presentar un proyecto de Ley el 20 de julio, al Congreso para que lo discuta y apruebe, pero solo para pagar la deuda de los estratos 1, 2 y3, cuya suma estimada por las empresas, pero sin ninguna auditoria por parte del gobierno, la estimaron en $2.7 billones, que los prestará FINDETER a un plazo de 10 años, con una tasa de interés baja. Eso tampoco se ha cumplido.
Para rematar, el 12 de junio de este año, EPM propietario de Afinia y otras empresas, saco un comunicado donde manifestaba, que ellos no rebajarían las tarifas sin antes recibir los desembolsos de los recursos que le corresponden, cuya cifra es cercana al billón de pesos., al igual que el gobierno presente su proyecto de Ley, y que además se expida una normativa por parte del Ministerio de Minas y Energía y de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) que permita diferenciar el COT entre usuarios beneficiados (estratos 1, 2 y 3) y los demás usuarios del servicio de energía eléctrica (estratos 4, 5 y 6, comercio, industria y sector oficial).
Todo ha sido una burla para los usuarios del Caribe, porque la tarifa que paga por su consumo no bajara, debido a que la opción tarifaria no es una tarifa, es una deuda que de darse solo beneficiará a los usuarios de los estratos más bajos, estratos donde hay problema de cartera, de ahí el interés de Aire más que de Afinia, de acelerar ese pago por parte del gobierno, ya que con ello le resuelve su problema de caja en dos sentidos por los subsidios que recibe y por el pago de la deuda que Aire dice que esos usuarios deben, porque nadie sabe en realidad a cuanto ascienda la deuda de cada usuario por opción tarifaria.
Las tarifas no bajaran porque seguimos pagando por el robo de energía y por los usuarios que no pagan la factura. De eso que es el problema el ministro de Minas y Energía como el presidente Petro no dicen nada. Como tampoco el presidente Petro ha vuelto a tocar el tema de hacer público el contrato que en Barranquilla en otra de sus visitas dijo que “olía a feo”.
Basta de engaño, con esas tarifas el caribe jamás podrá ser competitivo, seguiremos siendo una región pobre, con grandes problemas sociales. Esperando un Cambio que no llega.
#jvcpoliticapublica