Por: Evelio Daza
En el actual despeñadero de las grandes amenazas, que penden como la guillotina sobre el porvenir de la Democracia en Colombia, cada día suceden nuevos hechos que muestran el posicionamiento de la forma de gobernar de Gustavo Petro, que parece que estuviéramos participando en un realiti que acabó de un tajo todas las condiciones mínimas de decencia y de paso, con el vértigo del asombro y de la perplejidad, pues el hecho de ayer que nos horrorizaba aparece completamente legitimado por la teoría de correr las líneas rojas de la ética en materia política, hasta hacerlas desaparecer por completo. Todo esto es consecuencia del hecho político de mas poder en nuestro pais, como son las “JUGADITAS” que arrasan sin piedad alguna las normas prestablecidas para aprobar las leyes en Colombia. Pero la “jugadita” en la cámara para aprobar el proyecto de pensiones rebasa todo, pues el peso demoledor de la mermelada propició lo que en el circo se llama el “EL SALTO DE LA MUERTE” y en un abrir y cerrar de ojos ese salto fue tan grande que se pasaron por la faja, de hecho, toda la competencia que tiene la Cámara en su legítimo derecho de propiciar el debate a los proyectos, pues a través de la JUGADITA, de APROBAR A PUPITRAZO LIMPIO todo lo que venía del Senado, le dieron entierro de tercera categoría al debate en la Cámara.
¿Será que ante esta burda y descarada “JUGADITA” y manifiesto desconocimiento del sistema bicameral, podrá la Corte Constitucional estrenar su revolucionaria tesis de la SUSPENSIÓN PROVICIONAL DE LAS LEYES, como acontece con los actos administrativos? Abrigo la esperanza que eso vendrá, pues nuestra Pobre Colombia no resiste más “JUGADITAS” contra la democracia.
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